jueves, 16 de mayo de 2024

  LAS CLARISAS DE BELORADO

 

Que guapas son

Las clarisas de Belorado

Con su velo negro

Su virginal sonrisa

Y las tocas de almidón

En los labios traen

De Xto el resplandor

Paz y bien

Ellas son dulces

Como el amor

Un ángel resplandece

A cualquier hora

a la puerta del convento

Bate sus alas entre el horno

Y el obrador

Alegres reposteras de Dios

viernes, 10 de mayo de 2024

 UN KADISH ANTE LA TUMBA DE FRANCO

 

Ola de antisemitismo que detesto

Me ciño a la banda

Y nos vamos al Pardo

Un libro que yo escribí hace años

Franco y Sefarad un amor secreto

Paz y serenidad a la sombra

De las encinas

Radiante y bella mañana de mayo

De estos montes donde cazaba

El rey Enrique Cuarto

Sobre las tumbas

Reposan algunos cantos

Piedras de eternidad

Las rosas se marchitan

La roca de Israel más perdurable

No soy antisemita

Ni cohonesto las barbaridades

Genocidas de políticos iluminados

Siete veces peca el justo

Netanyahu, Zelensky, Biden

Se han pasado en desmedida

Sin comedimiento

Dejando los códigos de la guerra

A un lado

Mataron inocentes

Luz de Israel, en cambio y a pesar de todo, que ilumine al mundo

Y contenga la mano homicida

Del tirano

Luce la luz de los iconos del santuario

Donde reposa Francisco Franco

Muy cerca del capitán Alemán Artiles

Maricarmen mi vecina y bella mujer

Sobre vuestra tumba imploro

Mi réquiem

En  esta mañana de mayo

Escuchen los cielos

Mi canto y elévenlo

Con un grito

ARRIBA ESPAÑA

¡Presentes en memoria inextinguible!

Laurel de los héroes

Que dieron su vida por la patria



































lunes, 15 de enero de 2024

  PUBLICO “CARTAS A HELEN MI HIJA INGLESA” A QUIEN APENAS CONOCÍ

 

En la editorial sevillana Puntorojo sale a la luz mi duodécimo libro. Son 241 páginas en hueso y un álbum con fotos de una vida al final.

Traté de construir una novela interior y me ha salido una sátira. Se centra en una mujer que fue la razón de mi existir, pero en lo angélico se oculta lo satánico y la tragedia: una enfermedad del tiroides de Suzanne que me causó un mental break down (una depresión de caballo),

Acto seguido, monté en mi mini con unos cuantos libros y una guitarra y me volvía para España abandonando mi casa en Edenthorpe y el empleo de profesor en un colegio del Yorkshire, busqué trabajo en España, hice reportajes a todo lo que se movía y como resultado a mi tesón conseguí el sueño de mi carrera ser corresponsal en Londres.

 Suzanne había mejorado milagrosamente de su cáncer  tiroideo y eso me animó a visitarla en Essex, no me recibieron y con razón. Se lo pedí a la Virgen en medio de mi desesperación y creo que Ella la curó. Llegué incluso en Lisieux, uno de los santuarios que visité, ofreciendo mi vida a cambio de su curación del cáncer.

 Este libro son unos trenos convulsos de misereres y arrepentimientos, un esquema de la locura, y un agradecimiento a la providencia que me salvó de tantos peligros, pecador de mí. Flota sobre sus páginas el dolor de atrición. Contrito estoy por haber sido un canalla.

 De paso. Hago una crítica implacable al feminismo torcaz que impide a los padres ver a sus hijos, siendo esto el origen de muchísimas querellas e incluso de asesinatos. El matrimonio con Suzanne se disolvió por la iglesia y ella obtuvo una orden de alejamiento.

La niña Helen fue declarada bajo la protección del tribunal de menores. Ello significaba que no se me permitiría verla, pero mi ex renunció a la alimonia o gastos de manutención. Porque yo era muy pobre.

Creo que una de las razones del fracaso de mi matrimonio fue mi pobreza. Ella pertenecía a la high class londinense y yo era un piernas, un pobre estudiante enamorado hasta las patas. Creo que lo sigo estando. Pues el amor vence a la muerte.

Hechos calamitosos me llevaron a contraer nupcias de nuevo por la iglesia en España. Ingresé, con ese casamiento, en un infierno portátil, cámara de los horrores, suplicios, desconsideraciones, desprecios e incluso cuernos, pero aquí estoy añorando aquel amor inglés, que me hizo soñar, que me impulsó a escribir.

 Helen hoy es una guapa puericultora que trabaja en la mejor maternidad de la ciudad del Támesis y Suzanne una bellísima septuagenaria con el pelo cano y su sonrisa arborescente.

God bless them both

Este último libro es la cresta de un iceberg voluminoso de papeles inéditos. Llevo dándole a las teclas más de sesenta años y aferrado a ellas moriré. Viva el amor, golpearé con furia las veinticuatro redondas blancas que se llevarán mi postrer aliento.

 

 miércoles, 03 de enero de 2024

domingo, 7 de enero de 2024

 MISA DE GALLO EN MOSCÚ IRRADIANDO BELLEZA CARIDAD. CARISMA Y COMPRENSIÓN

 

Año tras año, gracias a Internet, ese invento maravilloso, vía satélite puedo asistir a la misa de la Natividad en la catedral del Salvador.

Me lleno de belleza, me empapo de hermosura, de perdón y de esperanza: el halo mágico de la luna brillando tras mi ventana, el silencio de la noche de Epifanía, las luces que se apagan. Esto es lo que llamaban los griegos “filocalía” (culto a lo bello)

 Los magos que se van después de la gran cabalgata.

Pero una luz sigue brillando en Oriente. Luz de las almas. El brillo de las capas pluviales de los popes, las luengas barbas de los archimandritas, la voz serena y nítida del patriarca. El protodiácono Constantino un moldavo que perfora las profundidades del Averno al hacer la octava baja mientras otro preste hace el contrapunto y ataca las letanías, al grito solemne: Dios ha nacido. 

Mensaje de paz para una humanidad convulsa, en guerra, desorientada y borracha. Atrás un coro mixto de voces mágicas entona villancicos. No hay nada más bello que la voz humana olvidémonos de las guitarras, del oboe triunfal, la ocarina ALEGRE Y PINTURERA, los violines sollozantes, la flauta travesera trinos en el bosque.el rabel que llora y canta. 

Casi tres horas de pie. Clerecía y feligresía aguantaba a pies enjuto el rito solemne de esta misa de gallo que fue larga. 

Las cámaras de la televisión nos mostraban la belleza de estas caras rusas mientras los ángeles del cielo subían y bajaban paseando desde las cúpulas al triforio, perfumando el iconostasio con el batir de sus alas para repetir el mensaje que anunciaron en la aldea palestina de Belén. Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. 

Terminada la ceremonia, ya muy de madrugada, besé los iconos y me fui a la cama.

 

domingo, 07 de enero de 2024

viernes, 5 de enero de 2024

 



PUBLICO UNO DE MIS MEJORES LIBROS CARTAS A MI HIJA INGLESA

 

Día de la epifanía, el mundo se debate en guerras, tan cruentas como la de Gaza, crisis políticas en España, parlamentos de papel y yo busco en mi interior la paz de Xto y el perdón hago recapitulación de lo que pudo ser y no fue. 

Fui agraciado por los dioses de aquel amor inglés y no lo supe reconocer aturdido por los petardos de la revolución del 68, las canciones, muchas canciones, de Beatles, Joan Baez, el mago Elvis. 

Se trata de un libro Epifanio, quiero decir manifiesto o manifestación de mi culpa, mis desengaños y mi ingenuidad. Todas estas cosas me llevaron por la senda de la literatura, que es un camino de la amargura, lleno de abrojos, desaires e incomprensión. Así y todo no me considero un fracasado. Me apoyé en el tentemozo de la fe y con esta apoyatura realicé mi vividura. 

Yo tuve un gran amor inglés del que nació Helen, es la órbita en torno a la cual gira casi toda mi poesía y mi obra literaria, no exenta del sarcasmo y la mala sombra del pícaro, una coraza para sobrevivir a las purgas silenciosas del posfranquismo. 

Todos aquellos que escribimos en los tiempos del Caudillo acusados de colaboracionistas fuimos enviados

A la gehena pero acá estamos. Y este es el sentido de la nueva obra que rindo a los tórculos el día de la epifanía de 2024 cuando cumpla si Dios quiere ochenta años. 

Todo hoy en mí es limpio y claro, me acabo de bañar en las aguas del Jordán. El Señor Dios se manifiesta a las gentes, lavará nuestras culpas y vencerá al diablo dentro de los tres prerrequisitos mundo, demonio y carne. 

Alegraos. Alégrate Helen que ibas para periodista, pero preferiste ser enfermera y te abrazaste a los dictámenes del Juramento de Hipócrates. 

Antes de partir yo diría que le debo un gallo a Esculapio como Sócrates y tú Suzanne aquella flapper, la más bella de las hijas de Albión, alégrate.

 Te has transformado en ese hermosa viejecita de Kings and Coronets 



lunes, 25 de diciembre de 2023

 

QUELLA NOCHEBUENA EN LA MISA DE GALLO TUVE UNA VISIÓN PROFÉTICA

     HOY ES NOCHEBUENA NAVIDADES DE ANTAÑO Y HOGAÑO

 

Mi alma se empaña de melacolía en esta mañana blanca sin nieve pero en el capó de los coches cayó la cencellada. Mi corazón se escarcha entre recuerdos sobrevividos. Abajo mi diligente mujer prepara el convite de Nochebuena. Al albur vendrán mis hijos, mis nietos y el recuerdo de los que se fueron se presentarán en efigie cual convidados de piedra a la cena ante el portal de Belén. Son muchos ya. Son solo sombras pero sus voces resuenan nítidas en mi memoria. Navidades de hogaño funcionales y perentorias: las dudas de nuestro pasado lo que pudimos ser y no fuimos lo que debíamos haber hecho y no hicimos y claro nos remuerde la conciencia. Los años depararon sabiduría y escepticismo pero nos arrebataron el entusiasmo y la juventud. Una navidades las de 1956 las recuerdo bien. Había caído sobre Segovia una gran nevada. Después de cenar y cantar villancicos yo tuve que abandonar el hogar para oficiar de monaquillo en el convento de las claras de san Antonio el Real situado detrás del Campillo. Había luna llena. Mi padre me acompañó medio camino por la vaguada. Los rebaños de la mesta estaban de acampada cerca del puente romano de Valdevilla. Se escuchaban el sonido de los cencerros de los castrones y el ladrido de los mastines, unos perros impresionantes con una carlanca de púas alrededor del pescuezo para luchar contra el lobo. A mi me dieron siempre miedo los perros.

─No temas, hijo, no hacen nada, son mansoss como corderos─ dijome el rabadán que estaba cantando un viejo romance al Niño Jesús utilizando una botella de anís y un almirez como instrumentos musicales de percusión, era lo que se hacía entonces si faltaban panderos o guitarras. Había una luna enorme alumbrando la noche blanca. 

Cuando entré por el portal de aquel viejo convento franciscano que había mandado construir el buen rey Enrique IV gran devoto de san Antonio, el capellán don Eugenio revestido de los ornamentos sacerdotales: casulla, alba, amito y manipulo me estaba esperando. Y entretenía la espera fumándose un cigarro caldo de gallina.

─Llegas tarde, niño, te aguardaba

─Vivo un poco lejos, padre, y cayó una buena nevasca.

 Era un fumador empedernido. No sabía el pobre don Eugenio que era su última navidad. Moriría al año siguiente. Una angina de pecho. Fumaba mucho.

─Están cerrados los caminos, ha caído más de una cuarta de nieve, padre.

Salimos yo con la vela y el incensario. El preste con la epacta. La iglesia estaba vacía. Ni un alma. Pero detrás de la reja del locutorio las voces dulces de las monjas moviéndose entre las sombras del coro detrás de las rejas cantaban villancicos antiguos que enamoraban el alma. 

Cuando don Eugenio entonó el gloria in excelsis Deo se escucho el tañido de todos los conventos e iglesias de Segovia, casi cien en aquellos años anunciando el nacimiento del redentor.

 Las estatuas del retablo flamenco de uno de los laterales ( efigies de madera anaglíptica) que parecían querer salirse de la formación miraban para nosotros con un pasmo de medio milenio. Cerca de quinientas navidades presenciadas representando la adoración de los reyes magos. También estaban tristes de encontrarse tan solos.

Y en los recios y antañones bancos del convento nadie se sentaba. Ni un alma en la misa de gallo. A la hora de alzar toqué con vigor la campanilla toda la fuerza que podía y ocurrió algo sorprendente. Un ángel apareció junto al altar que me hablaba en ruso.

Diakon prestupiti (Acércate diacono)

Hice lo que me dijo el ángel. Don Eugenio se volvió. No era el humilde capellán ecónomo del seminario el que hacia las cuentas de los garbanzos y las judías pintas que comíamos los seminaristas sino todo un obispo vestido de pontifical empuñando mitra y báculo. Todo un prelado a la antigua usanza pero no me hablaba en ruso sino en latín, el latín de san Jerónimo, al tiempo que me ceñía una estola sobre los hombros:

Zelum domus tuae comedit me (me abrasa el celo de tu casa)

Siguió la celebración y al terminar la misa yo estaba seguro de que era un mensaje de la divinidad que me convocaba al sacerdocio. Sin embargo, no sería cura físicamente, abandoné eñ seminario en el teologado, pero los cielos impartieron sobre mi cabeza órdenes sagradas de una manera virtual y esto no es una idea descabellada.

El ángel al hablarme en ruso me profetizaba mi acercamiento al Cristo oriental mientras las iglesias occidentales quedaban vacías y sumidas en una crisis infernal de valores. Eso fue antaño.

 Todos los domingos hogaño por internet asisto a las misas en Moscú y el patriarca celebrante repite las mismas palabras que escuché en mi niñez de seminarista “Acércate diacono” y yo me acerco a estas gloriosas celebraciones litúrgicas como si nada. Formo parte de la clerecía, uno más, acaso de los más viejos. Sigo repitiendo el celo de tu casa me vuelve loco.

Acabada aquella misa de gallo, le conté a don Eugenio la extraña visión que se me había presentado cuando él consagraba el pan y el vino. El buen ecónomo me miró con ojos irónicos. Chico, tú estás chalado. Bebiste más anís de la cuenta o se te atragantó el turrón. Encendió otro Celtas y me dio las pascuas:

─ Chiquito Felices pascuas y prospero año nuevo que no te traigan carbón los Reyes Magos por haber venido a ayudar a misa con retraso. Deja de pensar cosas raras.

 Al tiempo que ponía entre mis dedos una moneda de peseta... El estipendio que recibían los acólitos por portar la cruz, el incensario, el acetre y los ciriales en las misas cantadas. Poco sabía el pobre presbítero que un mes más tarde estaría de cuerpo presente.

 Desde aquella misa de gallo de hace muchos años a mí me sigue royendo esa comezón del esplendor de la Casa del Señor, no quiero que nadie la ultraje ni verla profanada. La frase del ángel acércate diacono resuena en mis oídos… Todavía

 

domingo, 24 de diciembre de 2023

viernes, 22 de diciembre de 2023

 

UN SOLDADO DE INFANTERA RUSA QUE LUCE UNA IMAGEN DE LA VIRGEN MARIA EN EL PECHO. LUCHAN POR DEFENDER LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA CONTRA LOS HIJOS DE SATANÁS

 

A UN SOLDADO RUSO CON UN DETENTEBALA EN EL COSELETE

 

La navidad ha venido

Nadie supo como ha sido

Trinchera del frente del Este

Donetsk

Una imagen de la Virgen Maria

Luce este cabo de infantería

En el pecho

Madre de los cielos

Detén el plomo maligno

Del defensor de la patria

Lucha por la Verdad

El arcángel Miguel sea tu valedor

Defiende a Xto

Luchan por todo aquello

En que yo creí

Quieren los deicidas

Exterminarnos

Ya lo hicieron con Jesús Benigno

No matan ni son asesinos

Como los americanos

Palestinos

Netanyahu

Es un maldito

Hijo del maligno

Zelenski un asesino

Biden que devora a los niños

Con furor saturnino

Tú luchas por la verdad

Y en la trinchera

Aguantas rigores

El frío, la nieve

El fuego graneado

Las incomodidades

Las bombas de racimo

La mentira

La procacidad

De los que proponen

Contra Rusia

Una guerra de exterminio

Dios te libre del mal

Soldadito

Cristo nace este noche

Para ti y tu patria

Aplasta la cabeza de la serpiente

El dragón maldito

Huye ante tu valor

Todo por la victoria

Soldadito

Viva la infantería rusa

Querido soldadito

Schasti Rasdietsvo

Feliz navidad en tu casamata