lunes, 24 de junio de 2019

ALEGATO CONTRA DOS EX SEMINARISTAS PERVERSOS E INVERSOS. AL SEÑOR DEÁN LE COMPLACÍAN LOS EFEBOS
Ahora resulta que el deán de Santiago don José María al que le robaron el calixtino le daba al cante del amor amargo, Dios santo con lo simpático que era y como nos hacía reír cuando decía hay que distinguir entre amigos amiguetes amigotes yamiguiños, bueno queda disculpado porque como diría mi abuelo cada uno la mete donde puede y donde le dejan. Era un aristócrata gallego en medio de la mala gente de Segovia. Hubo mucha mariconería en aquellos seminarios en aquellos tiempos, no echaban bromuro en el agua y no nos llevaban a pasear a ver las putas. Si le gustaban los efebos al señor deán pues que le aproveche. Llamo al Herguedas y he de sufrir sus impertinencias: mala cosa no hubo nunca Caridad entre nosotros, que lean el “Seminario Vacío” dejo clavada y registrada la burriez y falta de miramientos con que nos educaron aquellos buenos curas en la represión. Echaron a toda una peña de mi curso porque en un paseo se sentaron en la Lastrilla se arremangaron la sotana y se echaron un galgo a ver quién la tenía más larga, por hacerse una paja les mandaron para casa y eso a algunos les marcó de por vida, resulta que yo llevaba toda la razón cuando denuncié la hipocresía de nuestros educadores     que querían caparnos como santos y hacer de nosotros émulos de san Luis Gonzaga, perversos jesuitinos y mira ahora ha cambiado el semblante y la página, claro que ellos no tienen nada que ver con el Cristo al cual amamos y seguirnos clavados en nuestra cruz de perseguidos, ellos querían el poder la regalía ponte ahí y amenazaban con el infierno. El Herguedas es un perfecto cabrón con pintas como buen collarano y nada se diga de Antonio Valdivieso que era el primero de la clase y acabó de vendedor de lavadoras rojo perdido y catalanista, Ángel serrano el hijo de un verdulero de Martin Muñoz de las Posadas otro Rogelio causas perdida, es inútil Antonio son todos causa perdida. Estuve por contestarle de mala manera a Valdivieso cuando se opuso a que cantásemos el Veni Creator, al hijo del cabo der Vega Fría aquel civilón que opobníoa multas, y te daba más palos que una estera cuando te llevaba al cuartelillo. No le gusta el Veni Creator. Es posible que cante mal pero mis cantos son con alma y tú te quedaste en vendedor de lavadoras en colporteur, representante de anticuario, tus nueves y dieces se quedaron en nada yo no tenía tanta memoria pero muchas más capacidad deductiva y de sufrimiento. En conclusión creo que acerté cuando dije que los de aquella jauría siguen siendo prosa sin peinar pasaron por el seminario pero el seminario no pasó por ellos. Y a ver quien la tiende más larga. Yo desde luego no quiero asistir a estas reuniones donde se me insulta porque ante el improperio soy de los que tiro de faca. Herguedas y Valdivieso eran dos gamberros y siguen en la misa demanda. Gente mal encarada.

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