viernes, 19 de septiembre de 2025

 

EL SEXO LES GUSTA MÁS QUE A UN TONTO UNA GUITARRA. EL SEXO. LA MUJER Y EL PODER MUNDIAL. SE ACABÓ EL ROMANTICISMO Y VIVA LA PROMISCUIDAD

 Estos dulces recuerdos atemperaban los dolores de mi enfermedad cuando yacía en aquel lecho de Procusto delante del ventanal que daba a un patio donde crecía un ailanto y allí el cuervo Prosopopeyas, mientras acababa de construir su nido,  me contaba historias. ay la próstata, la dichosa próstata, pecaste por do más pecado habías: mucho vino más fumeque, y el trasnoche. ¿Follar? Eso eran palabras mayores, salvo alguna excursión a la Ballesta o al Cerro la Plata, los de mi generación jodíamos poco. 

Puede decirse que hasta que no fui a Londres no conocí la gracia de Dios. 

Algún calentón en el baile de las viudas, pero el whole way era para nosotros un wishful thinking, pura entelequia. Ahora entiendo por qué Olga la Larga y Mili La Mala ponían esos ojos de vendimiar, abuela, es que les iba la marcha, cuando se enfrentaban a aquellos cipotes descomunales humanos no parecían  humanos, que les transmitían por la pantalla interactiva sus adoradores, prácticos en el vicio del amor solitario cuando uno peca por dos y no tocan carne. La tenían del tamaño de un burro.

 Glandes y vulvas al descubierto. Nada quedaba para la imaginación más procaz en los salones de la lujuria. El amor cortés de los provenzales se acabó. Un amor era aquel  hecho de miradas furiosas, de piernas que se abren, pechos colgantes y de gatitas en celo mayando de placer y de deseo aunque pudiera ser que todo fuera ficción. 

Los puteros de la red, los reprimidos, eran un caso patente de la incomunicación digital. A todas horas dándole al dedito  con erecciones de tres cuarto de hora. Concursos de glande a ver quien la tiene más grande. Medio mundo está salido y prosternado ante Priapo, Mamón y Afrodita. Eso no ocurría en mis tiempos. Nosotros éramos unos pardillos si se nos hubiera puesto a cotejo lo de entonces con lo de ahora. Además teníamos miedo al infierno y a las enfermedades de las que nos hablaba el P. Venancio Marcos en sus charlas sabatinas Por Radio Nacional. 

El sexo era cosa muy seria, sólo para tener hijos, y aspirábamos a casarnos con una mujer para toda la vida. Que nos fuese fiel y nos diera tantos hijos que no cupieran en un 600D, el coche de las clases medias.

-Alto ahí, Verumtamen. Alto a la dueña. ¿No te da vergüenza a tus años meterte en las pocilgas de Internet?- sonó la voz de Prosopopeyas desde la rama del ailanto donde estaba encaramado y retumbaba con el estruendo del disparo de un misil.

-Pues no-respondí-. Estoy intrigado cómo puede ser que esa beldad, una de las mujeres más hermosa del mundo, puede haber caído tan bajo y utilizar lenguaje tan sucio en sus privados "metémela, darling", "fuck me" "you make me crazy" etc. Tan guapa y tan puta. Debe de ser una versión moderna de Catalina la Grande la zarina ninfomana que destrozaba en el lecho a sus amantes. Con esa carita de rosa. Algo debe de haber pasado.

-No busques los pies al gato, Venivolans. Lo que pasa es que la gusta joder y punto. ¿No conoces su historia?- añadió el cuervo omnisciente- Casada con un militar de las Fuerzas Armadas Rusas se cansó de él y se divorció. El marido, que era coronel, murió en Ucrania y Putin lo condecoró como un héroe, pero la cabra  tira al monte. En unas vacaciones a Italia conoció las delicias del sexo y se encontró con un pimp (macarra) polaco de origen judío que la hizo suya,  luego se la vendió a los turcos. Pudo regresar a la patria donde fue contratada por el empresario de un chat, el más poderoso de la red, que la otorgó una sala. Siendo una de las modelos más cotizadas viene a salir por unos 1700€ al mes, pero la mitad es para el chulo. Un sueldo de miseria casi de hambre, pero no se ha echado a la calle que es el destino final de todas las prostitutas y tanto ella como Mili la Mala son dos putas de lujo. Para Mili ha empezado la decadencia. Ella se lo ha buscado. Hay mujeres para las cuales no hay nada en el mundo tan importante como el follar. Es un dictamen de la naturaleza. Se creen que el sexo las libera y al contrario. Paulatinamente, se convierten en esclavas sexuales. Enferman y su destino es la miseria y la crujía de un hospital. 

Príapo es su dios, una nueva religión muy exclusivo que no admite, ni marido, ni hijos, ni patria, ni familia, ni banderas. Solamente una verga diferente a cada cuarto de hora. Es su única reigión.

-Y yo que creía en el amor romántico, pues no hago otra cosa que pensar en la Suzi. Quisiera que al morir ella cerrase mis ojos.

-Estás tu bueno. Menudo iluso. La Suzi habrá encontrado su apaño como estas dos lagartas. Es ley de vida. ¿Crees que la inglesa te guardará ausencia?

-Sí, y no se te ocurra hablarme de esa manera, grajo infernal. Que voy ahí y te descuajo las alas.

-Tendrías que tirarte por la ventana.

-Mira que pego el salto

-Anda salta y tendrás una muerte dulce y todo se acabó. El suicidio es la mejor opción para los perdedores, You are a loser, como te dijo aquel mafioso neoyorquino.

En ese preciso instante entró la enfermera a tomarme la tensión y quedó horrorizad. Tenía 18 con 12.

-Es muy alta, Antoñito. Ahora te traigo una pastilla para que te baje. No pude explicar a Maricarmen cuál era la razón de mi delirio. El maldito pájaro de mis recuerdos me estaba royendo las entrañas. Son pesares que no se pueden explicar así como así; me hubiera tomado por loco. 

Ingerida no obstante una tableta de no sé qué, fueron serenándose mis arterias, pero al cabo de un rato el pájaro campana siguió cantando la epístola de mis gestas pasadas.

 Por el tono de voz a mí me recordaba al cura chiquito que era el capellán del cementerio del Santo Ángel de Segovia. Medía poco más de medio metro, pero enterraba a los muertos con bella prosapia con voz nítida y clara a pesar de ser fumador empedernido:

-A porta inferi, erue animas eorum. Requiescat in pace. Amen

No hay comentarios:

Publicar un comentario