lunes, 3 de febrero de 2020

DUBLIN STREETS

Los tiempos son duros y la esperanza se derrumba pero hay que escribir y yo quisiera escribirte de una larga parrafada la historia de mi vida que no sé si te interesa ni tampoco si serás capaz de entenderme pues la verdad no soy un ser humano fácil de entender. Quizás no pertenezca a esta época ni a ninguna época pero he aquí que esta noche de octubre empiezo esta narración que yo quisiera alcanzase la totalidad de doscientos cincuenta folios densos pergeñadas y tengo que narrarla en fotos y a la vida. Se entienda o no me interesa Dios me entiende y yo me entiendo. Acabo de fumarme una pipa y es la madrugada. Estoy preocupado por ti querida Helen y algo decepciona porque Teresita realizó el milagro del reencuentro y la localización pero seguimos en las mismas que hace veinte años. El tiempo pasa y las cosas y los hombres pero mis sentimientos son firmes y sigo pensando en ti hija extrañada todos los días. No sé cómo comenzar esta narración de mi vida en la que haré acopio de lo real y lo irreal mis realidades y mis sueños. Soy algo autista y estoy vivo sustentado por la fe y alimentado por la esperanza. Ante mi mesa de trabajo tengo una foto en blanco negro tomada en Dublín un viaje que realicé allá en 1973 y fue una peregrinación literaria a la tierra encantada y super literaria regada con guinnes de Joyce y de Molly Malone tiempos revolucionarios Levantamiento de pascua melenas y contestación como las que muestran estos chicos vendiendo un periódico en la esquina. Él mira para la izquierda entre sorprendido e irónico hacia un lugar de la calle que se pierde en la lejanía y ella al ángulo opuesto mostrando un titular de una hoja volandera que no agradaría a tu abuelo Graham Hugh The tory torturers. Él es moreno camisa blanca chaqueta de pana y pantalones muy batallados que la pernera les queda corta. El aire de la mañana parece diáfano sin las brumas del Liffey y existe un encanto/desencanto de las cosas que siguen acordes con el pasado y con el porvenir en la ciudad vieja. Siempre todo será igual esa es la fija porque no somos sino estadística. Estamos ante dos descamisados que venden las noticias poco antes de que se instalase en Fleet street la gran revolución tecnológica y de la llegada de Rupert the Murder que se corresponde entre nosotros los españoles con el tal Polanco. Sí, Helen, el mundo cambió y esta escena callejera de los setenta me parece antiquísima como las melenas y la chaqueta de corduroy dulce pana del descamisado la fibiella bien tiesta los pantalones pesqueros con botas de las rebajas de Marks and Spencers las piernas algo toradas y los pantalones que necesitan una mano de la plancha. Hullo mate? How are yee? En su mano izquierda sostiene la primera plana de un tabloide  revolucionario pero todo lo que quiere la prensa es scandal my friend aplicate el cuento y la derecha el cigarrillo de aquellos años inconscientes un Number six entre las piernas un macuto el de sus escasas pertenencias y mira para su izquierda en espera de alguien que no acaba de llegar pues será seguramente Godot. A us lado su chica no muestra excesivo entusiasmo va con los pentalones campanas las botas sucias y también atenaza un bolso entre los pies ella mirando siempre en dirección contraria reclinado el culo contra el escaparate de una tienda de discos. Bach queda en lontananza y elepés los setenta fueron la época más musical de la historia del mundo. La tienda de madera chapada debe de ser muy antigua y tiene todo ese sabor dublinés de Joyce pintando la escena. En la esquina un rubio se reclina indolente contra una farola pantalones ceñidos americana de estilo y camisa juego con zapatos de tacones chupame la punta y la melenita inconsciente que se llevaba entonces. ¿Adónde habrá ido a parar toda nuestra Beatlemanía? Ver la escena me remite a la audición de los programas de Raúl Matas en Radio Madrid. Cruzando la calle pasa por la acera de enfrente y ante las cristaleras de lo que parece ser un banco un pensionista embutido en su gabán y la cabeza a resguardo de los vientos fríos con una visera. Le acompaña seguramente su señora pero a esta no se la ve y precede a un tipo que nos muestra su calvicie y un bolso de mano. Debía de ser un sábado día de hacer la compra. Una luz bálsamo de primavera irradia la escena que nada ha de ver con la acrimonia del letrero del periódico en primera página: los torios unos torturadoras pues también es verdad. A mí nunca me ilusionó esa derecha británica que esgrimía como anagrama un cruzado en la mancheta superior del Daily express. Pero esta fotografía es el arranque querida hija de muchos recuerdos y de aspectos de mi vida que permanecen inefables o quedarán para el anonimato que no te sabré decir nunca ni a tus preguntas responder leche. Los dos chicos newspapers boys en la esquina de una calle de Dublín pregonando prensa revolucionaria me trae la fábula de un empeño que no pudo ser aunque aquí estamos, Helen. Ni se muere padre ni encentamos la olla. Los pensionistas que transitan y el otro melenitas que se recuesta en lafarola una instántanea de mi existencia que se cruzó en el camino tiempo de blanco y negro. Yo quise ser reportero o más bien corresponsal de guerra pero sueño en otras cosas vivo en un mundo de papel. ¡Viva la infantería española de los tercios viejos! Aquel Tassis que organizó la red de comunicaciones militares de Carlos V por toda Europa. Era Tassi un vivandero vive dios piloto a la mira de las zabras que bojaban la costa británica. Os quisimos invadir, Helen, pero el tiro nos salió por la culata como tantas y tantas veces. Firma. Yo no firmo ni mi trestamento. Los correos a los Países Bajos tardaban quionce días desde Roma o desde Madrid y había que pasar por Francia infestada de hugonotes y llegar a Ostende después con toda la impedimienta y todo el pan de municiín. ¿Dices que descarrillo? Pues sí. La vida me ha enseñado a componer novelas sin argumento siguiendo la carrilana de la vida que por cierto carece asimismo de lógico. Somos estrellas filantes. Ailantos pensativos a la vera del río. Arcabuces y picas es lo que necesitamos. ¿Ha entrado la fuerza? Y yo me imagino soldado por un día encuadrado en las banderas de Su Majestad en el ajuar de combates: peto, escarcelas, brazaletes, celada y manoplas pero ya mi pólvora está mojada no cumplo los sesenta y dos. Voy a la lucha del carnero. A toparme. A pelear. Pero para, echate un trago. Bebe que no es vino. He preparado para tí un tarro de oximel un buen jarabe para la resaca así mi nivel de conciencia se esoparza. Es una forma que tengo quepelear contra la corrupción del aire que trajo la peste. camino abajo llegan los alguaciles capitaneados por su barrachel.  Por mí vienen aunque no es la hora. Vamos andando. No hurté el cuerpo a la lucha estuve expuesto a toda clase  de enfermedades. No me digas pero esto es fabuloso, Helen. Si quieres conocer cómo era tu padre tendrás que adentrarte en un mundo mito pero no te aflijas quita tus pesares. Yo soy el alferez Alonso de Contreras me reencarno mira mis armas arcabuz pica espada y rodela y con todo este ajuar hago el pase de revista espero la llegada del veedor con la soldada y me hablan del desbaste de las guarniciones italianas. Italia mi ventura. Mi regimiento se llama el Tercio de Cerdeña. Fabuloso ya me dirás. Sólo el trabajo engendra la virtud sólo la virtud engendra el honor. La estadística de mi vida es dura y los datos muy pobres pero vita militia est. En mi unidad estamos bastante apiñados pero no importa. Me crié en un seminario que era como una inclusa y di con mis huesos en este regimiento que parte hacia flandes huyendo de las coordenadas de la desinformación de los servicios de orden de la retaguardia el alpechín de los malos deseos y el légamo de las peores pasiones. La muerte por otra parte bien sé que ya empuña el segote y mientras doy haces y siego con el dalle el prado jardín de mi vivienda encuentro un segador o araña que ha construido perfectamente su vivienda. Fabuloso. En realidad, hija de mi vida a la que desconozco no soy uno sino muchos hombres porque muchos son los diablos que moran en mí. Los Dublin boys tocan el bajio y yo hago de contrabajo y me baño enb aguas de ajonjolí mientras el diablo orza por la espetera. Ya digo que hay muchos demonios los que tienen residencia dentro de mí y no los domino. Se me escapan se me escabritan, Helen, mientras yo hago lo posible por sujetarlos y tirar de la rienda. Desveno pensamientos ideas y proyectos pero no me cumple. La sagena de mi pensamiento anda algo bota por más que mi sensibilidad sea harto afilada. Me presento ante mí Maestro. Soy el pobre lisiado de la mano seca. Habete fiduciam, ego sum nolite timere. Signa autem temporum non pòtestis scire. Las frases del evangelio hacen eco en mi memoria poseen mucha más fuerza en latín mientras sueño con el serafín de seis alas que cruza por los cielos de la urbanización y toda la vertical se ilumina le veo portar un hexaptérico o relicario con la huesada de los mártires o de los muchos hombres que padecen  tribulación. Viltroteo las calles tambien fui periodista pero esta tarde tendré que vermelas con el chino ese murciano de mal vivir el Vespasiano Diarrea que se sienta en su proedia de honor en el ministerio frente al ordenador tal que parece un héroe mítico. Vendrá con un almoflate y le rebanará la cabeza. Hice la prooposcopia de su rostro y me dio un hombre sarcino igual al cerdo. Fue estudiante de alcalá y a lo mejor gastó abolla. Vme pierdo y recupero enel ámbito de lo fabulñoso oh pan de los cielos pues allende desto hubo una refacción milagrosa comieron todos y sobraron doce espuertas. Elpidia se llama mi novia que nos es otra cosa que la Esperanza. Tú eres mi Elpidia, Helen, mi esperanza o ton ouranon pues como sabes hablo griego lo aprendí en Alcalá y abrirás al leer esto tus ojos como cuévanos. Vamos marchando una de calamares. Hoy he emoezado una dieta opeso 127 kilos y creo que cuando estré escrito este memorial hoy es día de lluvia 18 de octubre de 206 rebaje a los noventa porque nadie quiere paces con los gordos somos descastados de la sociedad nos rechazan por mucha sabiduría e inteligencia que llevemos en las alforja. “Ti umy” (tú un sabio) me dijo una rusa una vez pero eres feo viejo y gordo y se te han caído los dientes de arriba y abajo te quedan unos pocos raigones empastados y endodociados amaste sobremanera los libros Miruello desestimando otras cualidades que son de recibo en la sociedad el bien parecer la fuerza física el sonreír a tiempo hablar palabras holgadas que no hieren. Estaba el Escarramán en la barra del Kiss y este mes de agosto asesinaron a Manolo que a esto volveré si me dejan pero no conviene apresurarse. En esto de escribir cionviene la parsimonia del monje. Soy todo buena voluntad y tesón pero con frecuencia fracaso hijita mía de mi corazón a la que desconozco. Eres mi sangre que camina por las calles de Londres y allá te va mi bendición. Elpidia mi amor, esperanza de los pueblos comopañera del soteros y el eleuterios cristo liberador. Aparta estas correas de mí. Muchos le niegan la historicidad de sus milagros pero recuerdo lo que nos decía el Padre Muñana: “se apiadaba ante las turbas, le daba pena toda aquella multitud de hambrientos y desconsolados”. Por ellos quiso volcar como hace un archivero con los memoriales documentos legajos y tumbos el orden natural. Es preciso que de vez en cuando surja el milagro para ir tirando para seguir viviendo. Farfaras dirán los descreídos porque menudo son los ateos que tanto abundan y yo estoy suscrito a un blog de internet que aire las propuestas de los que no creen en dios. ¿Por qué escribe usted Miruello el nombre del santo de los santos en minúsculas? Porque si nos paramos a pensar nunca vimos a ese buen selñor y hasta puede que sea una prolongación de nosotros mismos excrecencia de nuestra imaginación. Oh franquicia de los higos del rey denarios y sextercios el dracma de la viuda y el tributo del cesar. Estaba Mateo alcabalero en su teolonio de la misma forma ojo alerta a ver quien pasa y qué se dice comn que yo me hallo en ki chiscón de escribano esta bella mañana de lluvia en que hago tiempo antes de ir a vermelas con el Vespasiano del archivo de los palimsepstos. Tienes mucha imaginación. Pero ¿qué quieres que haga? España y yo somos ansí señora. Especulo sobre la importancia del delfín que es de todoas todas el delfín eucaristico. Así al menos nos lo decía el padre Muñana en sus platicas en aquella capilla dorada cuyos ventanales daban a la sierra. Sigo en la tronera y mis horas se elabionan unas con otras. Enchufo la radio pero escuchar al Cantamañanas me infunde crispación y hastío de la vida española. Oh mi país ¿qué fue de mi pais? Prefiero a la Deutsche Welle que pierod tiempo y por lo menos aprendo ale,mán. Se me quyedan algunas palabras no todas pero creo haber alcanzado un nivel en el que domino el sentido de la frase. Es el aburrimiento de la trinchera el peor enemigo del soldado. Pero hoy me siento flex pues evacué consultas con el ionodoro y cagué recio y en unos minutos bajaré a correos y alí la buena de Maribel me opagará el giro que me ha llegado de la venta de un libro. Ha sido un mal verano. Erifos hizo estragos en mi cuenta corriente maldita tentación la del vino a las comidas y la copita de orujo después que no son una ni dos puede que hasta diez. Mi alcoholismo intermitente me lleva por la calle de la amargura, Helen. Si te haces de miel estás perdido. Lo que hace falta es un poco de voluntad. Decir no a tiempo. Tascar el freno y corregir la rienda. Por corregir yo hoy corregí bien y vengo a dar en lo mismo que decía Delibes: mi inspiración depende del humor con que me levanto de la cama y si he dormido bien. Me fumé dos pipas. El tabaco a ka vez me hace mal y bien pero este memorial, de afectos, Helen, va a ir de corrido y sin los servicios auxialiares del humo. Esperé demasiado de la vida y eso puede ser un handicap pachasco. Hoy ha llovido mañana hay hay lodos y mnadie podrá correr sin echar atras los codos. Una verdad de Pero Grullo mas sencillamente fabuloso



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